No todo el artista que quiere puede embarcarse en un tributo a una leyenda como José José, una de las voces de mayor prestigio en la música latinoamericana. Pero el cantante domínico-cubano, Alexandro Seguí se atrevió un día, hace exactamente diez años y hasta anoche, lleva esa misma cantidad de conciertos en honor a ese gran intérprete mexicano.
La celebración del Día de las Madres sirvió de pretexto para volver a los escenarios con este vibrante concierto que llevó a Seguí por primera vez a Hard Rock Café de Blue Mall con una exquisita producción de Giordano Landrón, quien le dio el impulso para subir un nuevo escalón en su carrera.
La velada –que se prolongó durante dos horas de éxito tras éxito– arrancó con «La almohada» y de inmediato el público se levantó de sus asientos y aplaudió la exquisita interpretación del artista, que esta vez estuvo acompañado por una orquesta de diez músicos. La propuesta prometía: con ese gran repertorio que legó José José para las nuevas generaciones, Alexandro tenía temas suficientes para nadar en sus aguas y satisfacer al público.
Y así se fue manifestando el concierto: «Amar y querer», «Así de fácil», «40 y 20», «Amnesia», «Si me dejas ahora», «Lágrimas», «Tal como eres», esa famosa versión en español del clásico de Billy Joel, complementaron la primera parte del show. Antes de que el artista pidiera a su primera invitada subir al escenario, cantó «Preso», «La nave del olvido», «Y quién puede ser», «Y qué» y «El triste», y entonces dio paso a Hony Estrella, para interpretar «Amor, amor» y «Quiero perderme contigo». La Estrella brilló como si lo suyo también fuera el canto.
Un total de 26 canciones –entre ellas algunos medley que se hacen necesarios cuando los éxitos musicales son tantísimos– le permitieron a Alexandro Seguí ir de una época a otra, de un ritmo a otro y de un ambiente a otro. «Mi vida», «Desesperado», «Voy a llenarte toda», «Lo dudo», «Madrecita del alma» y en este punto llamó a su segundo invitado, Cristian (cantente líder de Urbanova), para cantar juntos «Me vas a echar de menos».
Fue una noche inolvidable, con una orquesta en su punto y la voz portentosa de este talentoso intérprete domínico-cubano que ya lleva más de 13 años residiendo en República Dominicana. Lo último: «Lo que un día fue no será», «Gavilán o paloma», «Volcán», «Lo pasado, pasado» y «Seré». El público se puso de pies, ovacionó y pedía otra. Pero Alexandro lo dio todo durante dos horas y pedirle otra era demasiado. Ojalá y no tengamos que esperar un año para volverle a ver en escena, con esta misma propuesta.
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