Un grupo de artistas, principalmente merengueros, hicieron público esta semana una posición que desde principios de enero se escucha a todas voces de manera soterrada: que se celebren Premio Soberano.
Conscientes de que esta es la ventana al mundo en la principal celebración artística en República Dominicana y otros mercados del continente, todos en el país conocen y valoran el aporte de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) y a su vez esta nueva Cervecería que desde hace unos años se resiste a entender el verdadero sabor y significado de estos galardones, instaurados en el 1985.
La actual gestión en Acroarte que encabeza el periodista Alexis Beltré, viene sufriendo los embates de dos frentes que, afortunadamente y salvo Premio Soberano –hasta el momento–, ha podido llevar a cabo con éxito todos los compromisos desde que fuera juramentada por la Comisión Electoral a finales de julio del 2019.
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Todo ello, porque la facción que fue espectacular y electoralmente vencida en junio del 2017 se resiste a aceptar esa primera derrota. No conformes con la amplia victoria del nuevo equipo, esa facción liderada por Fausto Polanco se resistía a sumarse a los trabajos en Acroarte y durante todo el período quiso bombardear, sin lograr el más mínimo éxito, la gestión de la presidenta Emelyn Baldera.
Su osadía fue tal, aún cuando ni siquiera fue candidato, inició un laborantismo en el que involucró a algunos miembros del Consejo de Asesores, exigiendo la celebración de nuevas elecciones al año –hay que ser osado–, como parte de su chantaje tratando de revertir el inicio de un nuevo curso institucional.
Confirmar en el 2017 la celebración de Premio Soberano fue una labor titánica, ya que CND bajo la sombrilla (y en esa ocasión con toda razón) le exigió a los directivos recién juramentados, o enmendar los errores cometidos por gestiones pasadas recientes –en lo que se refiere a los galardones–, levantar la credibilidad de los premios o sencillamente la ceremonia no se realizaría.
En medio de una negociación del contrato de Acroarte con CND y los premios aún por confirmarse, Fausto Polanco se hizo acompañar junto a otros expresidentes que insistían en una «crisis» institucional que solo tenía cabida en su cabeza, bajo la calentura de los efectos propios de una derrota electoral que no terminaba de aceptar.
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En ese entonces, el recién juramentado Comité Ejecutivo hizo lo que tenía que hacer: logró reanudar el acuerdo institucional con Cervecería y poner en marcha la edición 2018 de Premio Soberano. Lo que sucedió en la edición de ese año en la siguiente en el 2019, gracias al trabajo de un equipo decidido a triunfar, es historia patria. Hoy, Premio Soberano goza de una credibilidad y una aceptación como en sus mejorestiempos.
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Esa unidad a la que apela Cervecería hoy día, tomando en cuenta que ellos se refieren a quienes no terminan de aceptar una segunda derrota electoral y que una vez más les animó a volver a demandar a Acroarte en la justicia por cuarta vez de manera consecutiva en los últimos tres años, es el escenario ideal pero, que de no darse como se espera, no puede ni debe ser motivo para frenar los trabajos institucionales de Acroarte. Más cuando los actuales directivos han ganado todas las demandas legales en los tribunales, y todo apunta que para el 2 de marzo la institución volverá a tener ganancia de causa.
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En Cervecería, tal como sucedió al inicio de la gestión del 2017, hay nuevos incumbentes que poco conocen de la historia de Premio Soberano y el trabajo invaluable al arte y la cultura que de manera sostenida ha realizado Acroarte a favor de la clase artística dominicana.
Los actuales directivos de Acroarte vienen cumpliendo con su parte. En septiembre del año pasado y en diciembre también, se celebraron las dos reuniones evaluativas correspondientes a la próxima edición de estos galardones y, según ha trascendido, dentro de poco se celebrarán las asambleas de nominaciones.
Visto todo este panorama desde afuera, con todo el país al unísono esperando esa gran celebración artística anual, lo más saludable para el arte nacional es que cada quien cumpla con su parte y se lleven a cabo los premios como de costumbre, que es el grito al unísono de la ciudadanía.
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En su historia reciente, Acroarte ha demostrado capacidad, responsabilidad, tenacidad y ha cumplido con todos sus compromisos institucionales, trabajando 24/7 con todos los acroartistas que verdaderamente quieren la institución, dejando atrás aquellos que se resisten a aceptar una nueva derrota, obsesionados con la idea de que son los únicos que pueden ostentar la presidencia. No queda más, pues, de que cada quien cumpla con su rol.
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